La presión excesiva en las paredes arteriales causada por la presión arterial alta puede dañar tus vasos sanguíneos, así como los órganos de tu cuerpo.

Cuanto mayor sea tu presión arterial y cuanto más tiempo no se controla, mayor será el daño. El adecuado control y tratamiento de este padecimiento es fundamental para lograr una calidad de vida digna.

Acude con un profesional para diagnóstico certero y un tratamiento eficaz. La presión arterial alta incontrolada puede conducir a:

Ataque al corazón. La presión arterial alta puede causar endurecimiento y engrosamiento de las arterias (aterosclerosis), lo que puede conducir a un ataque cardíaco.

Accidente vascular cerebral. Cuando la arteriosclerosis afecta a los vasos del cerebro, puede ocurrir un bloqueo de sangre a alguna parte del cerebro por una estrechez o un coágulo (trombosis cerebral), o una rotura de un vaso (hemorragia cerebral).

Aneurisma. El aumento de la presión arterial puede hacer que los vasos sanguíneos se debiliten y se abomben, formando un aneurisma. Si un aneurisma se rompe, puede ser mortal.

Insuficiencia cardiaca. Para bombear la sangre contra la presión más alta en sus vasos, el músculo del corazón se engrosa.

Vasos sanguíneos debilitados y estrechados en sus riñones. Esto puede impedir que estos órganos funcionen normalmente.